PH10
| Serie: | Pokémon Horizon |
|---|---|
| Publicación: | Tomo 2 |
| Capítulo: | 10 |
| Lugares: | Isla Wamu |
| Navegación entre capítulos | |
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| Siguiente: | ¡Hacia un nuevo horizonte! |
La apertura del Ultraumbral (The Opened Wormhole en inglés; 開かれたウルトラホール en japonés) es el décimo capítulo del manga Pokémon Horizon, y el quinto del tomo 2.
Sinopsis[editar código | editar]
Para sorpresa de Akira, Mana y el propio Meja, dos ultraumbrales se abren frente a ellos. De cada uno sale un Pokémon distinto: Solgaleo y otro Pokémon que Mana identifica como Lunala, el heraldo de la luna. Tokio no dice nada, pero acciona un botón en un mando que activa unos brazos mecánicos, de forma que estos encierran a Solgaleo en una jaula piramidal. Tokio desvela entonces que ha sido él quien ha ordenado la remodelación de la máquina para atrapar a Solgaleo e invocar también a Lunala, y le dice a su padre que no podrá completar su plan. Meja ordena atacar a su Incineroar, pero el joven saca a Silvally, la forma evolucionada de su Código Cero, que utiliza triataque. Este movimiento consigue impactar en Incineroar, que sale volando y se estampa contra su entrenador, quien se ve derrotado.
Akira y Mana celebran su victoria frente al Team Kings, y el chico se apresura para rescatar a Rockruff de la máquina en la que estaba encerrado. Mana se acerca a Tokio para felicitarlo por la efectividad de su plan. No obstante, Rockruff sigue nervioso, y evoluciona a Lycanroc, preparado para atacar. Tokio comenta que, efectivamente, es el fin del plan de su padre, pero sorprende a sus compañeros al afirmar que también es el fin del mundo. Lunala comienza entonces a absorber la luz del cielo, bajo la supervisión de Tokio, quien revela que ese era su plan desde el principio: sumir al mundo en una noche eterna. Los dos jóvenes no dan crédito de las palabras de su compañero. Mana le grita que es un entrenador talentoso al que sus Pokémon aprecian; sin embargo, Tokio les explica que ese es el problema: su padre únicamente tenía interés en el talento de su hijo.
Tokio evoca recuerdos de su infancia. Desde pequeño había demostrado poseer un gran talento con los Pokémon que su padre no pasaba por alto. Para potenciar las capacidades de su hijo, Meja lo encerraba durante días para que domara Pokémon salvajes, con el fin de que este pudiera restaurar el linaje real. Tokio no deseaba ese entrenamiento, pues quería acompañar a su madre, enferma, y que finalmente muere sin que él pueda verla. Algunos Pokémon trataban de consolar al pequeño Tokio, pero él usaba su influencia sobre ellos para alejarlos de su lado.
El joven, consumido por su locura, afirma que desea acabar con el mundo porque este solo le ha traído desgracia, pero Akira le explica que esa no es razón para perjudicar a los demás. Mientras, Lycanroc se lanza al ataque, bajo la admiración de su entrenador y del propio Tokio. Sin embargo, este último sabe que le queda poca energía, y ordena a su Silvally que ataque, derribándolo fácilmente y ensañándose con él. Akira intenta deternerlo, prueba a lanzar su Poké Ball para que entre, e incluso trata de agarrarlo él mismo, pero el Pokémon se niega, llegando a herir a Akira, que comienza a sangrar. Sin perder la esperanza, el chico se coloca entre Lycanroc y su adversario, y explica que se ha dado cuenta de que su presencia junto a Lycanroc no es prescindible. Finalmente, se dirige directamente a Lycanroc, y le amenaza diciéndole que si no lo escucha, se irá de su lado. Mana se emociona ante las palabras de su amigo, pero Tokio las desprecia.
Lycanroc se abalanza entonces contra Akira, aparentemente para atacarle. No obstante, y para sorpresa de todos, el Pokémon no agrede a su entrenador, sino que se coloca cuidadosamente junto a él y comienza a lamerle las heridas. Mana comprende qué ha sucedido: al igual que Akira, Lycanroc se ha dado cuenta de que necesita a Akira a su lado, pues él mismo fue quien insistió en que el chico le acompañara. Entrenador y Pokémon se levantan, listos para seguir combatiendo. Tokio contempla la escena, y reconoce estar harto del poder de Lycanroc. Mientras tanto, este ha comenzado a brillar misteriosamente.
Hechos importantes[editar código | editar]
- Solgaleo y Lunala atraviesa el ultraumbral.
- El Código Cero de Tokio evoluciona a Silvally.
- Meja del Team Kings es derrotado.
- Tokio revela sus verdaderas intenciones de sumir al mundo en una noche eterna.
Apariciones[editar código | editar]
Personas[editar código | editar]
- Akira (aparición más reciente en PH09)
- Mana (aparición más reciente en PH09)
- Tokio (aparición más reciente en PH09)
- Meja (aparición más reciente en PH09)
- Héroe de isla Wamu (recuerdo, aparición anterior más reciente en PH08)
Pokémon[editar código | editar]
A continuación se muestran los Pokémon que aparecen en este capítulo. Están colocados por orden de aparición en el capítulo (de izquierda a derecha y de arriba abajo, siendo Solgaleo el primero y Código Cero el último). También se informa del capítulo anterior más próximo en el que hayan aparecido; o de su debut en caso de que así fuera.
- En los recuerdos de Tokio
Movimientos usados[editar código | editar]
- Triataque (usado por el Silvally de Tokio)
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